Recuerdos de la Feria del Señor de los Milagros

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(Aeronoticias).- El pasado domingo 9 de diciembre culminó la Feria del Señor de los Milagros del presente año. Como hemos hecho en años anteriores, exponemos a nuestros lectores, a modo de resumen, lo que a nuestro juicio fue lo más saltante de la Feria, tanto lo bueno como lo malo.

Empecemos por la gestación de la Feria La empresa hizo el esfuerzo y contrató a las máximas figuras del escalafón. Salvo Morante y Castella, estuvo lo más graneado de la coleteria, destacando la corrida del 2 de diciembre con un cartel de especial expectación. Se compró ganado de reconocidas ganaderías colombianas y para el cartel estelar ganado de Roberto Puga. Con esta programación, creo que el aficionado puede haber quedado satisfecho de lo que se le presentó, salvo el caso precisamente del cartel estelar, en que los toreros no pudieron estar a la altura de lo que se esperaba debido a la vergonzosa actitud del ganadero Roberto Puga que envió un encierro indigno de nuestra Plaza de Acho, repitiendo con creces lo que había hecho el año anterior.

Las ganaderías colombianas en general se puede decir que cumplieron con una aceptable presentación y con un comportamiento que si bien no fue extraordinario, hubo algunos toros buenos, destacando a nuestro juicio tres de ellos de manera especial, el ganador del escapulario de plata , “ Vencedor” de San Sebastián de las Palmas que le tocó en suerte a Alfonso de Lima y que fue indultado, el lidiado en la misma segunda corrida por Juan Bautista, y el de San Estebn de Ovejas lidiado en la última corrida por Daniel Luque, al cual le hizo la gran faena que lo erigió como ganador del Escapulario de Oro. De la ganadería nacional, en su momento lo expresamos, simplemente una vergüenza que originó sonoras protestas del público que asistió a la cuarta corrida; baste decir que devueltos los dos primeros impresentables astados y lidiados los dos sobreros, hubo que soportar la lidia de los 4 animalitos que quedaban, a cual más chico e indigno de nuestra Feria. Confiemos que no se vuelva a anunciar la ganadería de Roberto Puga en nuestra Feria.

De los matadores anunciados tenemos que empezar por el triunfador de la Feria. Daniel Luque realizó una faena de esas que quedan en el recuerdo imborrable de los buenos aficionados. Faena de mucho gusto desde que se abrió de capotecon verónicas de gran calidad saliendo hacia los medios y rematando con varias medias verónicas plenas de arte. El quite por chicuelinas presagiaba ya algo grande que vendría con la faena de muleta. Luego del brindis al respetable inició su obra con unos pases por alto para después ofrecer un recital de torería especialmente con la mano derecha, lado por el que el toro acompañaba más. Recordamos esos momentos interminables de suave toreo de mano baja llevando muy toreado al burel y desmayando el brazo. El momento culminante llegó cuando arrojó la espada y ofreció una seria de recortes cambiando de mano y sin moverse que pusieron la Plaza de cabeza. Una estocada entera, un poquito desprendida mató sin puntilla y la Plaza entera pidió y obtuvo las dos orejas de premio. Lástima que el segundo del lote del sevillano no se prestara para lucimiento para coronar una gran tarde de Luque y cerrar así la Feria. Indiscutible ganador del máximo trofeo ferial con una faena, como dijimos en su momento, de singular belleza como hace tiempo no disfrutábamos.

Iván Fandiño estuvo contratado para una corrida como todos, pero terminó toreando tres. Al caerse del cartel Jiménez Fortes en la primera, el diestro de Orduña tomó la sustitución y cortó una oreja. Repitió en la segunda sustituyendo a David Mora, no repuesto de una lesión, y vimos brillar a Fandiño en su segundo toro en la mejor faena que le hemos visto en Lima, lo que lo colocaba como serio candidato al escapulario. Lamentablemente en su tercera actuación, la originalmente contratada, tuvo la mala suerte de tener el peor lote con dos toros difíciles, uno de constante gazapeo y con mucho peligro y el otro muy encastado con cierto sentido. En ambos vimos como siempre el empeño del torero y en el segundo de los mencionados pudiéndole al toro y sacando pases de mérito. Creemos que Iván Fandiño cumplió con creces mostrando el por qué de su actual cotización y ubicación en el escalafón. Nos quedan ganas de volverlo a ver el próximo año.

Juan Bautista era para nosotros el otro candidato al escapulario hasta que apareció Daniel Luque. El francés cumplió bien en su primer toro y ofreció una excelente faena en su segundo al cual le cortó las dos orejas. Este es otro torero que ha dejado en alto su pabellón y al cual con gusto volveríamos a ver.

Alfonso de Lima, con mucha voluntad tuvo la suerte de que le tocara el toro triunfador de la Feria. Creemos que estuvo a la altura, especialmente cuando se le había puesto cuesta arriba la situación por las excelentes faenas de Juan Bautista e Iván Fandiño. Cumplió el sueño de salir por la puerta grande de Acho en corrida de Feria. Su cartel queda en alto y sería candidato seguro para la próxima Feria.

Miguel Ángel Perera en su presentación en la tercera corrida realizó dos muy buenas faenas, especialmente la segunda. Faenas poderosas, de mucho mando, muy metido entre los pitones pero malogradas con la espada, tal vez porque alarga mucho las faenas. Torero que llega pronto al público con su personal estilo, siempre será grato verlo en nuestra Plaza.

Enrique Ponce un año más brindó espectáculo de arte y torería. Lució en su dimensión conocida con el sobrero colombiano cortando una merecida oreja a un toro que no era fácil. En su segundo cortó una benévola oreja en una larga faena a un bichín de Puga. Faena donde estuvo más pendiente del público que del aficionado. Esta oreja le permitió salir por la puerta grande, pero sin el justo brillo de otras temporadas. En concreto, siempre se justificará su presencia en nuestra Plaza, pero para la próxima ojala sea con toros.

Juan José Padilla se presentó en nuestra Plaza con gran expectación, no solo por el recuerdo de la tragedia que lo privó de venir el año pasado sino por la brillante temporada que tuvo en España y Francia. Fue objeto de especial cariño de la afición limeña a la cual correspondió con su habitual entrega. Estuvo bien en su primer toro al cual cortó una oreja y le pudo al difícil cuarto toro al cual dominó en base a su conocimiento y experiencia. En este toro creemos que no debió banderillear teniendo que pedir cambio de tercio con solo dos pares.

El Juli no ha tenido suerte esta vez. Había mucha expectativa por el recuerdo de su actuación del año 2010 donde injustamente se le privó del bien ganado escapulario. Además estaban los pergaminos de sus actuaciones en España y la de Ecuador la víspera de su presentación en Acho. Lamentablemente era la corrida con el ganado de Puga. Lidió con mucho poder al sobrero colombiano de gran presencia y mucho genio que parecía extraído de una foto de la revista La Lidia. Fue por ello ovacionado. En su segundo no pudo hacer nada y se notaba su disgusto porque su animal era además de feo y chico muy malo.

José Mari Manzanares no pudo lucir con los novillos de Puga. Su arte exquisito pasó desapercibido por ello. Esperamos verlo con toros en el futuro.

Javier Castaño cumplió de acuerdo al material que tuvo al frente. Con mejores toros seguramente luciría más. De todas maneras creemos que justificó su inclusión en la Feria.

Fernando Roca Rey como siempre dando todo de sí.Mucha voluntad pero tampoco tuvo ganado más aparente para su toreo.

El Fandi no estuvo en su nivel. Si bien tuvo momentos de lucimiento, lo vimos como aburrido. Es posible que tantas temporadas a la cabeza del escalafón lo abrumen y requiera soltar un poco el acelerador. Tampoco podríamos decir que defraudó pero lo sabemos capaz de dar más de lo que vimos.

Alejandro Talavante era una de las figuras más esperadas de la Feria atendiendo a lo que fue su temporada española. Lamentablemente le tocó un lote sin posibilidades y no pudo lucir pese al evidente esfuerzo que hizo. Para otra vez será. Creemos que es una figura que tiene aun para muchos años así es que esperamos que volverá y triunfará en la dimensión de que sabemos es capaz.

De los subalternos podemos destacar el capote de Curro Javier. Con las banderillas.

De los de a caballo sobresalió nítidamente César Caro, como siempre impecable. También de los españoles vimos buenos puyazos de Barroso y de Manuel Quinta.

Para finalizar, es lamentable que una vez más tengamos que referirnos a la pésima actuación del Juez de Plaza. No entendemos por qué se encarga esta función a una persona que no tiene ni conocimiento ni criterio. Parecería que es muy aficionado a las broncas, pues se las gana en cada tarde. La cereza de la torta en su ineptitud fue su aprobación a los carneros que envió Roberto Puga para la cuarta corrida. Y, lógicamente, colaboran en la ineficiencia del palco los asesores y veterinarios. En suma, un grupo de ineptos que hacen del palco todo menos Autoridad.

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