(Aeronoticias).- En un inevitable comparar a Monopoly Europa, el caso de las carnes de equino que pasaban como carne bovina ha salpicado a territorios y empresas de toda índole.
Tras el revuelo de las acusaciones de autoridades irlandesas, las autoridades británicas descubrieron ADN de caballo en hamburguesas. Los análisis a 18 paquetes de lasaña de carne vendidos por Findus exhibieron que 2 de cada 3 paquetes era 100% carne de equino.
Findus tuvo que retirar sus productos en Francia y Suecia. Sus proveedores franceses tuvieron la misma suerte. Los indicios de fraude llegaron a Rumanía luego de que, en medio del fuego cruzado de las acusaciones, las empresas revelaran vínculos con comerciantes chipriotas -Chipre-, holandesa y rumano, progresivamente.
Con información de BBC.
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