(Aeronoticias).- Uno de los mejores proyectos para poder incrementar el flujo de pasajeros en Londres -descontando, eso sí, la ampliación del aeropuerto Heathrow-, es el levantamiento de un nueva instalación aeroportuaria en la Isla de Grain, en Kent, al este de Londres.
Este plan, apoyado por el alcalde Boris Johnson, busca tener en 2029 dicho aeropuerto. Sin embargo, a pesar del espacio para volverse «de clase mundial» (como señala el burgomaestre de Kent), implica desmantelar uno de los corazones energéticos más importantes de Reino Unido, donde se encuentra la terminal de Gas Licuado.
Para la directora de aviación del Buro Happold Consulting, Zoe Metcalfe, la construcción del aeropuerto en dicha zona implica muchos «peros», y una de ellas es la reubicación de un hub energético, cercano a Londres. «¿Dónde más encontrarás un espacio cercano a Londres para construir otro puerto de aguas profundas para tanques GNL que sea aceptado por el publico? No funciona»
Con información de Reuters.
