«Esto salió tan mal cuando no tenía las venas lesionadas, que intentarlo otra vez, tan pronto, sólo parece ser una invitación al desastre», dijo. En una decisión que parece no tener precedentes desde que Estados Unidos retomó la pena de muerte en los años 70, el gobernador de Ohio, Ted Strickland, suspendió el martes la ejecución y la aplazó por una semana. En otros casos de retrasos, las ejecuciones se realizaron el mismo día. Shank señaló que una opción es pedirle al gobernador por clemencia y que le cambie la pena a Broom.
Strickland dijo que está evaluando lo que ocurrió durante la ejecución para decidir el próximo paso. «Eso no quiere decir que habrá una revisión de las inyecciones letales en general», señaló. De acuerdo con un registro de la prisión, dado a conocer el miércoles, el equipo encargado de la ejecución no pudo encontrar las venas porque Broom consumió drogas en el pasado. El prisionero recibió la pena de muerte por violar y matar a una joven de 14 años en septiembre de 1984.