El primero en llegar seria la cadena Segundo Muelle. Su dueño, Daniel Manrique, dice que en noviembre estará en Chile para analizar lugares en Nueva Costanera. La cadena tiene cuatro locales en Lima, uno en Panamá y otro en Quito.
En la misma línea, Cesar Alcorta, propietario del restaurante Brujas de Cachiche, afirma que esta en conversaciones con tres grupos chilenos para ingresar a Chile. “Nuestra idea es entrar bajo el formato de franquicia o joint venture a la brevedad posible”.
En Vitacura estará de Punta Sal. El restaurante controlado por Adolfo Perret y Gabriela Fiorini tiene cinco locales en Lima y quieren que en Chile sea el inicio de su expansión internacional. De hecho, ya han sostenido reuniones iniciales con algunos interesados en hacerse cargo de la franquicia o en asociarse.