(Aeronoticias).- La ahora ex mandataria chilena Michele Bachelet estuvo disgustada con el ejèrcito de su paìs por la aparente falta de apoyo que los militares prestaron durante el terremoto y tsunami que causò numerosas muertes el 27 de Febrero de 2010.
Màs aùn cuando se entero que el ejèrcito siempre mantuvo operativos sus sistemas de comunicaciones conocido como “Plan Torrente”, algo que hubiera sido de gran utilidad para conjurar esa tragedia sìsmica que demandò después un auxilio mundial.
Asì se desprende de una nota periodìstica aparecida hoy en el diario santiaguino La Tercera que añade que a causa de aquel disgusto presidencial ,Michele Bachelet estuvo a punto de no asistir al cambio de mando en el que el Comandante en Jefe del Ejèrcito Chileno, Oscar Izurieta, entregaba esta responsabilidad a su sucesor, general Juan Manuel Fuente-Alba, la mañana del 9 de Marzo de aquel año. Pero el protocolo siempre se cumpliò.
