(Aeronoticias).– El gobierno brasileño informó hoy que interrumpirá el funcionamiento de uno de los aeropuertos de Río de Janeiro por cuatro horas y media en hasta diez días de los Juegos Olímpicos que la ciudad organizará en 2016 para no afectar las competiciones de vela.
Se trata del aeropuerto Santos Dumont, utilizado para vuelos nacionales y para el puente aéreo con Sao Paulo, cuya pista de aterrizaje es muy próxima a los lugares escogidos para la competición de la vela olímpica en la Bahía de Guanabara.
Los despegues y aterrizajes de aviones en este aeropuerto ubicado en el centro de Río de Janeiro, dado el fuerte chorro de viento despejado por las turbinas, llegaron a influir en los resultados del evento que el Comité Olímpico Brasileño organizó este año para probar las instalaciones de vela.
El ministro de la Presidencia, Jacques Wagner, anunció hoy en una rueda de prensa que la jefa de Estado brasileña, Dilma Rousseff, finalmente había decidido atender una petición del Comité Olímpico Internacional (COI) para suspender los vuelos durante las competiciones.
El COI, sin embargo, alega que la petición es para garantizar el trabajo de los equipos que filmarán desde un helicóptero las competiciones de vela, dada la elevada audiencia mundial que tienen este tipo de transmisiones.
La decisión del Gobierno fue anunciada tras una reunión de varios miembros del Gabinete con representantes del Comité Gestor de los Juegos Olímpicos.
Según Wagner, las operaciones en el Santos Dumont serán suspendidas diariamente entre las 12.30 y las 17.10 hora local durante los diez días de agosto del próximo año en que hay previstas competiciones de vela.
«Es obvio que generará un trastorno pero todos reconocen que lo que los Olímpicos traerán para Brasil merece esa decisión», afirmó Wagner.
El ministro agregó que el Gobierno está negociando con las aerolíneas el traslado de las operaciones al aeropuerto Galeao Tom Jobim, la terminal internacional de la ciudad y segunda mayor de Brasil.
Las competiciones de vela olímpica han generado polémica debido a las críticas de algunos de los regatistas al grado de contaminación de las aguas de la Bahía de Guanabara, que obligan a los competidores a prestar una atención mayor para no chocar con basuras flotantes.
Fuente: Aviación al día.
