Los ladrones, con el rostro cubierto, frenaron con su limusina el minibus para los VIPs del aeropuerto y obligaron a las víctimas a bajarse del vehículo.
Tras divulgarse inicialmente informaciones contradictorias, se supo que el ataque tuvo lugar el jueves, en la rampa en el aeropuerto fuera del espacio de seguridad.
Las autoridades del aeropuerto señalaron que el ataque no causó daños ni puso en peligro a otros pasajeros. Los ladrones obligaron al empresario ruso de 33 años, del Caúcaso norte, a tirarse sobre el asfalto, le quitaron las maletas y luego huyeron con su vehículo.
En Rusia es frecuente que políticos, grandes empresarios y otras personalidades acuden con su propio vehículo hasta la escalerilla del avión.
El vehículo de los ladrones posiblemente tenía matrículas falsas. La agencia estatal RIA Novosti informó en base a los investigadores que probablemente en los hechos haya una participación de los servicios secretos.