(Aeronoticias).-La controvertida joven universitaria, Rosario Ponce López, en el marco de las investigaciones por la muerte de su ex enamorado, Ciro Castillo Rojo, permaneció ayer por al menos 10 horas en el despacho de la titular de la Segunda Fiscalía Penal de Arequipa, María del Rosario Lozada, contestando entre unas 150 a 200 preguntas.
Su abogado, José del Carpio aseguró que su defendida ha respondido todas las preguntas que le formuló la magistrada, sin embargo argumentando que el proceso es reservado no quiso dar mayores detalles.
Agregó además que no hay un cuadernillo exacto de preguntas y que, en la segunda etapa de la diligencia, intervino el abogado de la familia Castillo Rojo, Juan de Dios Medina, quien solo formuló cinco interrogantes.
Trascendio a la prensa, que Ponce se habría quebrado, y habría roto en llanto cuando la fiscal antes mencionada le preguntó si Ciro la celaba, a lo que la joven habría contestado afirmativamente.
Revelaron además que la estudiante de 24 años narró entre sollozos, cómo hizo para llegar a un claro, donde los rescatistas finalmente lograron ubicarla.
La joven contó que a pesar de encontrarse débil, se arrastró hasta llegar a una zona visible del valle. Reiteró lo que comió y cómo decidió refugiarse en una cueva para lograr sobrevivir al frío del Colca.
La cuestionada joven llegó a la diligencia a las 8 de la mañana, una hora antes de lo programado, a fin de eludir a la prensa y a la gente que se apostó en los exteriores de la sede del Ministerio Público de Arequipa.
En las afueras de la sede del Ministerio Público de Arequipa, un grupo de personas con carteles en mano, que decían «Justicia para Ciro», o «Rosario cuenta la verdad», entre otros.
La mencionada diligencia terminó alrededor de las 7 y 15 de la noche, Rosario, su madre y su abogado salieron raudamente sin declarar a la prensa.
