Ryanair ha abordado con la empresa Boeing la viabilidad de un proyecto que modificaría la parte trasera de los aviones para instalar una serie de “asientos verticales”, similares a las sillas de una barra de bar, explicó el Directivo.
Además agregó, que el pasajero podrá sentarse y abrocharse el cinturón, o permanecer de pie cuando las condiciones de vuelo lo permitan y éste no pase los 90 minutos de duración.
Según fuentes de Ryanair, esta última iniciativa no es una broma, ni una maniobra publicitaria. Aseguraron que la aerolínea buscará ahora la aprobación de la autoridad aérea Irlandesa antes de encargar al fabricante los nuevos aparatos.
Michael O’Leary, director ejecutivo de Ryanair, ya sorprendió al sector durante este año tras proponer cobrar por el uso de los retretes a bordo o sugerir la introducción de un “impuesto de obesidad” para tasar a los pasajeros con sobrepeso.