(Aeronoticias).-Fiel a su estilo el presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos volvió a arremeter contra el Ejecutivo al señalar que está escudandose en los llamados facilitadores, los sacerdotes Gastón Garatea y Miguel Cabrejos, y criticó también la labor del fiscal de la Nación, José Peláez.
“Dejémonos de hipocresías. Quiero decirle al presidente de la República, a los ministros y al Perú que nos dejemos de hipocresías. El Gobierno nacional y el gabinete no pueden ocultarse detrás de los sacerdotes”, señaló Santos dejando en claro que la solución del problema es responsabilidad del Gobierno y no de los religiosos.
Agregó además que si el conflicto se encuentra en “fojas cero” es solo por “los pasos equivocados que da el Gobierno”.
Pero no solo arremetió contra el Gobierno, sino también hizo lo propio con el monseñor Luis Bambarén, si bien dijo que respeta su opinión, la autoridad regional cajamarquina aseguró que el religioso ha tomado partido a favor de Yanacocha.
Luego Santos dirigió sus críticas contra el fiscal de la Nación, José Peláez Bardales, quien dijo de que el cuestionado presidente regional no acudió a la citación judicial que tenía en los juzgados de Chiclayo, por presuntamente instar a la rebelión contra el jefe de Estado, Ollanta Humala.
El titular de la región Cajamarca consideró que Peláez Bardales “se ha puesto al servicio del gobierno de Humala, lo calificó despectivamente como sobón, por lo que consideró que “por cortesía o decencia debería de dar un paso al costado”.
Gregorio Santos dio estas declaraciones en Chiclayo, hasta donde llegó para acompañar a su madre, quien el lunes sufrió un accidente de tránsito resultando con algunas lesiones. Fue antes de conocerse declaraciones del sacerdote Gastón Garatea, uno de los facilitadores del diálogo.
Gastón Garatea y Miguel Cabrejos se reunieron con el presidente del Consejo de Ministros, Juan Jiménez Mayor, y otros ministros para solicitar que levanten el estado de emergencia en Cajamarca.