El alemán Michael Schumacher, que ayer cumplió 41 años, tratará de bajar el record logrado por el inglés Nigel Mansell, que hasta el momento es el piloto de la era moderna que ganó un Gran Premio de Fórmula 1 con más edad. Mansell ganó el Gran Premio de Australia de 1994 a los 41 años y 3 meses, al comando de un Williams FW16 impulsado por un motor Renault.
Así, volver a la victoria con mayor edad que el inglés se perfila como el desafío inicial, en el campo de las estadísticas, para el siete veces campeón de Fórmula 1. En el campo de los «grandes viejos» de la F-1 el alemán está precedido por una larga lista de pilotos más veteranos que se adjudicaron tanto títulos mundiales como carreras, sobre todo en los primeros años del historial del certamen inaugurado en 1950.
El ganador de edad más avanzada es el italiano Luigi Fagioli, quien en 1951, a los 53 años, compartió con Juan Manuel Fangio el triunfo en el Gran Premio de Francia. El argentino se había quedado sin auto y su compañero en el equipo Alfa Romeo le cedió en el final el suyo, algo que el reglamento de entonces permitía. Pero Fagioli no transitó bajo la bandera a cuadros, por lo que este honor pasó a Giuseppe Farina, quien se adjudicó en 1953, al comando de un Ferrari y a los 46 años, el Gran Premio de Alemania disputado en Nurburgring.
En cuanto a títulos mundiales, el «Album de Oro» de los campeones «maduros» está lejos del alcance de Schumacher, aún teniendo en cuenta que el contrato que ha firmado con Mercedes GP es por tres años, lo que le garantiza correr hasta los 44. En 1957 Fangio ganó la corona cuando había superado los 46 años guiando una Maserati.
Farina lo había hecho en 1950, cuando iba para los 44 años, y el australiano Jack Brabham obtuvo su tercer título en 1966, con 40 «abriles» a cuestas. Schumacher empezará a medirse con las pistas, pero también con la edad, a partir del 1 de febrero próximo en Valencia, cuando probará por primera vez la nueva «Flecha Plateada», inaugurando una ronda de ensayos.