(Aeronoticias).- El Consejo de Ética del Ilustre Colegio de Abogados de Lima que preside el Dr. Abelardo Abrill Encinas Silva, Director de Ética Profesional del CAL tuvo su primera sesión de instalación del año 2013 con la presencia de los consejeros, Dra. Gisela Esmeralda Soto Medina, Dr. Antonio Tinajeros Aguirre, Dr. Oswaldo Oblitas Centeno y Dr. Horacio Espinoza Rivera.
El Código de Ética Profesional de los Colegios de Abogados del Perú establece obligaciones éticas a todos los agremiados, dentro de un contexto en el cual cuando un abogado transgrede las normas vigentes y por citar un ejemplo no acata una sanción disciplinaria y se incorpora a otro colegio y ejerce ilegalmente la profesión, comete una falta grave, o cuando no se mantiene el honor y la dignidad profesional o sea actúa sin honradez y buena fe sorprendiendo a la justicia, se apertura un procedimiento administrativo sancionador, que es tratado preliminarmente por las comisiones de investigación, y en primera instancia expide la resolución sancionatoria el Consejo de Ética y en segunda instancia el Tribunal de Honor.
La instalación del Consejo de Ética del CAL en el periodo 2013 es esperanzadora para toda la sociedad peruana que espera que no haya contemplación con aquellos agremiados, como es el caso de Víctor Girao Alatrista que sorprendió al mismísimo Presidente de la Corte Superior de Justicia de Lima, al juez constitucional y a la Quinta Sala Civil de Lima Exp. 23553-2011, enjuiciando en acción de amparo a su propio colegio, el CAL, el 30 de noviembre de 2011, firmando la acción de amparo como abogado habilitado supuesta-mente del Colegio de Abogados del Callao, Reg. CAC 7591 estando inhabilitado en todo el territorio nacional desde el 8/11/11 al 8/11/12, de conformidad al Art. 53 del Código de Ética de los Colegios de Abogados del Perú, este será el caso más grave que tendrá que resolver en el mes de marzo el Consejo de Ética del Colegio de Abogados de Lima para demostrar su autonomía e independencia y que no le tiembla la mano contra estos malos elementos que ensucian la abogacía peruana.
