Evan Chandler, el padre del niño que declaró haber sufrido abusos por parte del Rey del Pop, se suicidó a principios de esta semana en su casa de Nueva Jersey. Sólo cinco meses después de la muerte de Jackson, decidió quitarse la vida. El padre de Jordan Chandler fue encontrado muerto en su casa. Al parecer, el conserje del edificio donde vivía en Nueva Jersey lo halló en su cama con un disparo en la cabeza y un arma de fuego en la mano, según Europa Press.
La policía inspeccionó la casa de Evan y no encontró ninguna nota, aunque sí numerosos medicamentos para tratar una grave enfermedad. Su hijo Jordan no se pronunció sobre lo ocurrido, pues ya hace años que rompió la relación con Evan. Parece que los problemas entre padre e hijo empezaron poco después de todo el asunto sobre las acusaciones contra Jackson. Tan sólo tres años más tarde, en 1996, Jordan consiguió una orden de alejamiento contra su padre pues éste lo había agredido con una pesa de gimnasio.
Ahora, Jordan Chandler lleva una nueva vida en Nueva York, donde reside bajo un nombre ficticio. Michael Jackson cayó en desgracia a principios de los noventa, cuando el entonces niño de 13 años Jordan Chandler lo acusó de pederastia. El escándalo tuvo graves consecuencias en el estado de ánimo y la imagen pública del cantante, y propició una inspección policial a su rancho «Neverland» en busca de pruebas que demostraran las acusaciones.
El cantante siguió declarando su inocencia aun cuando no se encontraron indicios suficientes para inculparle, y firmó un contrato con la familia de Jordan por el que éste recibiría cerca de 15 millones de euros a cambio de silenciar el asunto. Finalmente, y 16 años después de lo ocurrido, un adulto Jordan Chandler confesó que todo había sido un montaje para conseguir dinero y que Michael nunca le puso un dedo encima.
Claro que esta revelación llegó demasiado tarde para el cantante, que ya estaba muerto cuando la verdad salió a la luz.
