Respecto al uso de los materiales para su fabricación, Verapatiño confirma que son «todos los materiales compuestos producidos por la nanotecnología, vamos a usar en el ensamblaje y en la construcción del fuselaje y del ala de esta aeronave, la fibra de carbono. Esta fibra de nanocarbono no pesa mucho, pero es cien veces más resistente que el acero». Consultado sobre las dimensiones, dice «en el mundo existen de diferentes dimensiones, desde 18 metros de largo hasta 32 metros, pero eso ya se está comparando posiblemente con las aeronaves livianas. Lo que se quiere es minimizar estas medidas. Y en nuestro proyecto estamos tomando tres metros y medio de envergadura por 2.80 m de fuselaje».
«La novedad de esta aeronave en Latinoamérica y en el mundo es que reducirá el sistema de rozamiento en 20%, esto quiere decir que ahorraremos combustible y alcanzaremos alguna distancia más. Económicamente son más baratas que las naves actuales». La inversión del proyecto asciende entre «150 a 180 mil dólares que constituyen laboratorios, herramientas y algunos materiales, aunque para las subsiguientes aeronaves ya estos costos no se contarían y las aeronaves serían de menor precio».
Promoviendo mercados energéticos
Con el compromiso de respaldar las necesidades de energía de las economías regionales y promover mercados energéticos abiertos de libre comercio e inversión en energía, se impulsa desde este 28 de setiembre al 1° de octubre, el XVIII Congreso Nacional de Ingeniería Mecánica, Eléctrica, y ramas afines.
Ahí se busca promover el desarrollo científico y tecnológico del país en beneficio de la sociedad peruana y se podrá obtener una visión actualizada de la utilización de la energía en el mundo.
