(Aeronoticias) Últimamente se ha reavivado una polémica que se dio hace unos tres años, sobre la conveniencia o no para el Perú de los transgénicos. ADEX fijó posición contraria a la siembra de los organismos genéticamente modificados (OGM) como también se les conoce, pues se dijo en ese momento que ayudaría a hacer más competitivas nuestras exportaciones.
Ante nuestra negativa, el asesor del ministro para este tema, un importante importador de semillas, dijo que el directorio de ADEX estaba conformado por “ignorantes” y que el ministro Antonio Brack hablaba estupideces. El gobierno decidió dar marcha atrás y retiró a dicho funcionario del ministerio de Agricultura. Sin embargo, hoy vemos que se ha aprobado un nuevo reglamento y que es a esa misma persona, a quien el gobierno ha encargado nuevamente ver este asunto.
Hay dos temas muy distintos relacionados a los transgénicos: su siembra y la comercialización de productos que contienen partes de los OGM. En este artículo en concreto, voy hablar de la siembra.
Los promotores de la norma esta vez, ya no utilizan la exportación como excusa, ahora son los “pobres campesinos”, los cuales gracias a los transgénicos –dicen- van a mejorar su competitividad. Lamentablemente, no se cuenta todo sobre los transgénicos. Comparto aquí algunas verdades que los interesados en vendernos semillas de OGM, no cuentan:
1. No es cierto que los agricultores peruanos no sean competitivos. Hoy en el Perú hay productores de naranjas, espárragos, caña de azúcar y otros alimentos con producciones por hectárea con records mundiales. Todos con semillas no transgénicas, utilizando mejores prácticas agronómicas, las cuales deberían ser promovidas por el Ministerio de Agricultura.
2. No es cierto que solo el maíz transgénico evitará la quiebra de miles de pequeños agricultores. Perú es un gran importador de maíz, el cual además de ser transgénico, viene subsidiado muchas veces por los gobiernos donde se produce. Sin embargo, los agricultores peruanos hoy producen más de un millón de toneladas de maíz amarillo para la avicultura, el cual es de mejor calidad y es utilizado para las gallinas ponedoras para evitar enfermedades.
3. No es cierto que está totalmente comprobado que los OGM son inocuos para la salud o la naturaleza. Países como Alemania, Italia, Francia, Austria, entre otros, han declarado la moratoria del maíz transgénico MON-810, hasta no tener la certeza que es 100% seguro.
4. No es cierto que la agricultura es igual en todas partes. La mayoría de agricultores en el Perú son minifundistas, los transgénicos son básicamente aplicados en grandes extensiones. Además en el Perú la costumbre es guardar los mejores maíces cosechados, para luego utilizarlos como semilla, eso está prohibido con los OGM.
5. No es cierto que no puede afectar los recursos genéticos nativos. En el Perú tenemos más de 3000 variedades de papa y decenas de tipos de maíz. ¿Cómo creer que el polen de los OGM no va a transportarse de un campo a otro?; ello ya se ha dado en Estados Unidos y Canadá, donde productores orgánicos se han visto afectados. Hace unos días, varias organizaciones que representan a más de 250,000 empresas y productores han iniciado un juicio a la empresa Monsanto.
Tampoco se ha dicho que los transgénicos tienen patentes y que el agricultor necesita tener un abogado al costado, para poder entender el contrato que tiene que firmar para utilizar semillas transgénicas, por todas las obligaciones a las que se compromete.
Como todos sabemos, Perú es el país que más alimentos ha aportado al mundo, aquí hemos domesticado 182 plantas que no eran comestibles y hasta eran venenosas. En nuestro país existe una variedad única de pisos ecológicos y climas lo cual lo convierte en un gran laboratorio de experimentación.
Sí, un gran laboratorio de prueba, pero con poco o ningún control, donde uno puede hacer experimentos a sus anchas, en el que no tenemos un Estado o un Poder Judicial, que ponga sanciones penales efectivas y multas por cientos de millones de dólares, cada vez que alguien se equivoca afectando al ecosistema. Sí, un gran laboratorio donde no existe una sociedad organizada y vigilante que le diga “No” a los abusos y delitos cometidos en perjuicio de todos.
Ningún peruano que quiere a su país, quiere “un maíz morado con genes de conejo y bacterias”, el cual rinde mas por hectárea; ni tampoco quiere una “papa resistente al frío con genes de pingüino”.
El Perú ha destacado por su enorme biodiversidad, hoy somos el primer exportador del mundo de café y cacao orgánico, estamos en camino de hacer lo mismo en muchos otros productos. La solución al problema del agro pasa por una real capacitación y el pago de precios justos a nuestros campesinos, ambos no se dan por una ausencia del Estado.
No destruyamos en unos pocos años lo que nos tomo siglos desarrollar. No utilicemos la pobreza de nuestros agricultores, como excusa para beneficiar a unos pocos importadores que nos quieren vender gato por liebre. Fuente: Primeroelperu.com
