(Aeronoticias).- Dos aviones de combate F-16 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos interceptaron una avioneta Cessna luego que invadiera el jueves el espacio aéreo reservado al helicóptero presidencial que transportaba al mandatario Barack Obama en Los Ángeles.
De inmediato, los dos aviones de combate piloteados por miembros del Comando de Defensa Aeroespacial estadounidense contactaron al piloto del avión intruso y lo obligaron a aterrizar en el aeropuerto más cercano.
El portavoz del Servicio Secreto norteamericano, Ed Donavan, dijo que, al ser interrogado ya en tierra, quedó claro que el piloto no tenía intención de atentar contra Obama.
Pero la sorpresa llegó cuando los agentes registraron el Cessna 182 y encontraron por lo menos nueve kilos de marihuana. El piloto quedó detenido y denunciado por el tráfico de droga.
