El Gobierno de facto de Honduras reabrió parcialmente el jueves sus cuatro aeropuertos principales, que estaban cerrados desde el lunes luego de que el derrocado presidente Manuel Zelaya volviera por sorpresa al país y se refugiara en la embajada de Brasil. Autoridades de Aeronáutica Civil dijeron que reiniciaron los vuelos nacionales de pasajeros en los aeropuertos de Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba y Roatán, y los vuelos internacionales de carga en San Pedro Sula.
«Sobre los vuelos internacionales (de pasajeros) esperamos que la decisión de autorizarlos se produzca en el curso del día», dijo a Reuters el director de Aeronáutica Civil, Alfredo San Martín.
El Gobierno de facto cerró los aeropuertos y mantiene cerradas las fronteras terrestres, permitiendo el paso sólo de servicios de emergencia y periodistas.