(Aeronoticias).-Tras haber sido declarada culpable por el crimen de su madre, la empresaria Myriam Fefer, y condenada a 30 años de prisión, Eva Bracamonte dejó la carceleta del Poder Judicial pasadas las 6 de la tarde cubierta con una frazada amarilla, e ingresó a las 7:15 p.m. al centro de reclusión anexo I del penal de mujeres de Chorrillos, a bordo de una camioneta de la Policía Nacional.
Mientras que el asesino confeso, el colombiano Alejandro Trujillo Ospina, condenado por el delito de homicidio calificado por lucro en contra de Myriam Fefer Salleres, cumple su condena en el penal Ancón I.
Mucha expectativa se generó ayer en la prensa, por saber a qué centro de reclusión iban a trasladar a Eva, pero finalmente la Junta Clasificatoria del Instituto Penitenciario (INPE) decidió que Eva Bracamonte Fefer purgue su condena en el Anexo I del penal de Chorrillos.