A fin de prevenir desórdenes durante los carnavales limeños, la policía nacional hará un amplio despliegue de sus efectivos por las zonas donde tradicionalmente el entusiasmo por esta fiesta se desborda hasta causar daños a personas que no participan precisamente en el juego con agua y otras modalidades, originando protestas y reclamos ante las autoridades.
Sobre este aspecto el general PNP Arturo Dávila Vega, jefe de la Séptima Dirección Territorial Policial, anunció que serán 3 mil 520 policías los que se movilizarán a partir de hoy con la consigna de frenar cualquier acto de carácter vandálico, advirtiendo que “ constituye una agresión el que una persona arroje agua a un transeúnte”.
El jefe policial dijo también que este operativo estará reforzado con unidades móviles, es decir con patrulleros y que si algún agresor produce lesiones leves a su víctima será sancionado con servicios comunitarios de 60 a 180 días.