El tribunal brasilero aceptó hoy el despido de cerca de 4.300 trabajadores del constructor aeronáutico Embraer, aunque elevó las cuantías de las indemnizaciones que tendrá que pagar a los trabajadores.
Además, la empresa deberá acarrear con los costes de los planes de salud de los despedidos durante un año, según se informó.
La orden del TRT no agradó al Sindicato de los Metalúrgicos de Sao Paulo, que ya ha anunciado que va a recurrir ante el Tribunal Superior del Trabajo. El TRT había ordenado la suspensión temporal de los despidos durante unas semanas para analizar la situación.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva declaró que estaba "indignado" por estos despidos masivos en plena crisis y se reunió con los directivos de la empresa para intentar evitar los despidos, que suponen el 20 por ciento de la plantilla de la empresa.
El fabricante de aviones atribuyó su decisión a la "crisis sin precedentes que afecta la economía global, en particular el sector de transporte aéreo", y que la obligó a realizar una "revisión de su base de costos y de su efectivo de personal".
La empresa, líder mundial en el segmento de aviones hasta 120 plazas, vende en mercados internacionales el 90 por ciento de su producción.
