(Aeronoticias) La ruta Nueva York-Londres, en la actualidad, asegura un viaje de unas siete horas, según el viento y el aeropuerto de salida. Y así será durante un tiempo. Pero esa certeza podría terminar en un futuro próximo, cuando empiece a operar un nuevo jet privado, el AS2 Supersonic, que promete hacer el mismo recorrido en menos de 4 horas y media.
Este bólido del aire, heredero directo del mítico Concorde, es un proyecto conjunto entre Airbus y Aerion Corp. De momento, la empresa de vuelos de negocios Flexjet acaba de confirmar un pedido de 20 aeronaves, el primer encargo oficial hecho público.
Este AS2 está diseñado para transportar a doce pasajeros a una velocidad máxima de cerca de 2.000 km/ hora. En concreto, la empresa asegura que “el AS2 tendrá una velocidad máxima de Mach 1,5, un 67 por ciento más rápido que las velocidades de crucero de aviones subsónicos de largo alcance actuales o previstos”.
Los primeros vuelos de prueba llegarán en 2021, y el primero comercial, con Flexjet, en 2023. El Concorde, referencia obligada de esta nueva criatura, fue un avión supersónico (podía superar los 2.000 kilómetros por hora) construido a final de los años 60 a medias entre British Aircraft Corporation y la empresa francesa Aérospatiale.
Este símbolo de la aviación estuvo operativo durante 27 años, desde 1976 hasta que fue retirado en 2003. El 10 de abril de 2003, Air France y British Airways anunciaron al mismo tiempo que retirarían el Concorde a finales de año, en parte como consecuencia del recelo de los pasajeros tras un grave accidente ocurrido tres años antes. Al mismo tiempo que el Concorde, los técnicos rusos intentaron su propia máquina supersónica, el Tupolev Tu-144, un fracaso, retirado de la circulación en 1978. Ahora llega este AS2 Supersonic, de tres motores, de momento pensado para vuelos privados, aunque si funciona económicamente quién sabe si tendremos una nueva revolución del transporte al estilo de lo que supuso el Concorde.
Fuente: http://www.abc.es/
