(Aeronoticias).-Un verdadero ejemplo de lucha y perseverancia a pesar de no contar con extremidades inferiores ni superiores, el francés Philippe Croizon de 44 años, se convirtió en el primer amputado cuádruple en bucear a una profundidad de 33 metros en la piscina de natación más profunda del mundo, en Bruselas.
Cabe resaltar que usó aletas unidas a sus prótesis para bucear hasta el fondo de la piscina y así establecer un nuevo récord mundial para un amputado. Algo digno de aplaudir.
Croizon fue amputado de sus extremidades en 1994 tras ser alcanzado por una descarga eléctrica de más de 20.000 voltios cuando trataba de retirar una antena de TV desde un tejado.
Para Croizon se trata de una hazaña más pues él ya ha nadado a través del Canal Inglés y los cinco canales intercontinentales.