Y es que, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y Camboya se reunieron hoy para establecer la comisión supervisora del Museo del Genocidio de Tuol Sleng o S-21, declarado «Memoria del Mundo» el año pasado por la agencia multilateral.
La institución también atesora libros de notas con observaciones hechas por los torturadores y guardias del centro y más de cincuenta ejemplares de «Bandera Revolucionaria», la revista oficial y la única que se publicó en la desaparecida Kampuchea Democrática.
El fondo documental constituye una de las pruebas principales en el tribunal internacional auspiciado por la ONU que juzga a cinco ex dirigentes del Jemer Rojo de genocidio, crímenes de guerras y contra la humanidad.
Aeronoticias resalta que, los juicios empezaron en febrero con Kang Guek Iev o «Duch», el antiguo director de Tuol Sleng, por donde pasaron más de 14.000 personas desde abril de 1975 a enero de 1979 y únicamente siete fueron encontradas con vida cuando los soldados vietnamitas liberaron Phnom Penh. Y en 1980, el Gobierno comunista instalado en Camboya por la vecina Vietnam decidió que Tuol Sleng, un instituto de enseñanza transformado en centro de torturas, fuese el Museo del Genocidio.