Los circuitos de votación en Uruguay cerraron sus puertas a la hora 19.30 local (21.30 GMT), a 12 horas de su apertura esta mañana, en las elecciones para definir presidente y renovar el Parlamento. Según estimaciones preliminares de la Corte Electoral (CE), en unos comicios que transcurrieron con normalidad votó aproximadamente el 90 por ciento del total de dos millones 500 mil habilitados.
Sólo si hay votantes dentro de los circuitos al expirar el horario, los encargados de las mesas podrán extender el cierre para las 20.30 (22.30 GMT), cuando culmina la veda de propaganda. La izquierda gobernante, el Frente Amplio (FA), busca revalidar el gobierno del presidente Tabaré Vázquez con la candidatura del ex guerrillero José Mujica, con una proyección de voto de 48 a 50 por ciento. Su principal rival es el ex presidente liberal Luis Lacalle (1990-1995), del Partido Nacional, con un nivel de adhesión estimado de entre 30 y 32 por ciento.
Si el vencedor no logra el 50 por ciento más uno de los votos, la presidencia se definirá en un balotaje con el segundo, el 29 de noviembre, en el que basta mayoría simple para imponerse. Las encuestadoras recién podrán divulgar los sondeos a boca de urna a partir de las 20.30 local (23.30 GMT). Fuentes de la CE anticiparon que los datos oficiales comenzarán a surgir unas tres horas después del cierre de los circuitos.
Mujica fue uno de los primeros en votar esta mañana en Montevideo cuando deseó que esta jornada sea «una fiesta cívica de los uruguayos». El ex guerrillero «tupamaro», que sufrió la prisión durante la dictadura (1973-1985) recordó que mañana «el país continúa y estamos todos en el mismo barco», más allá de los resultados de esta noche. En el mismo sentido, Lacalle solicitó esta tarde a sus seguidores a «darle la mano» a quien votó distinto porque «es nuestro hermano».
Comparó a la unidad nacional con un cristal que se rompe «fácilmente» pero no se arregla «del mismo modo». En tanto, el candidato del histórico PC, que gobernó por décadas el país, Pedro Bordaberry, se mostró confiado en obtener una buena votación, que recupere el caudal de su fuerza política. Más temprano, el presidente Tabaré Vázquez, primer mandatario de izquierda, señaló que «este día es muy feliz» para Uruguay. «Estamos orgullosos de la jornada cívica. La campaña fue ejemplar», indicó Vázquez.
Veintiséis mil efectivos de seguridad velan por mantener el orden y la custodia de las urnas y circuitos, aunque tradicionalmente no se registran incidentes graves. En una misma hoja de votación, el elector adhiere a un candidato a presidente, vicepresidente y a los representantes para el Parlamento (Senado y Diputados), todos del mismo partido. Simultáneamente, los uruguayos también se pronuncian este domingo sobre dos iniciativas de plebiscito que, según los sondeos, arañaban la mayoría absoluta requerida.
Uno de los planteos es incluir en la Constitución el derecho de voto de los compatriotas que emigraron al exterior. El otro busca anular la ley de amnistía a los militares represores durante la última dictadura.
