(Aeronoticias).- La nueva empresa usará el nombre American Airlines, aunque por dentro sean dos aerolíneas distintas. Esta firma combinada será 2% más grande -por tráfico- que su competencia, United Continental.
Tras una serie de conversaciones que, según adelantaros los portavoces, podía abortar si las negociaciones no salían según expectativas, esta fusión implica 11 mil millones de dólares. Jeffrey Kauffman, analista de la empresa Sterne Agee & Leach, declaró que con la red de conexiones de American Airlines la empresa elevaría sus ingresos y reduciría costes puesto que tiene amplia cobertura en mercados más pequeños.
La nueva sede de American será en Dallas-Fort Worth y Doug Parker, actual ejecutivo de US Airways, dirigirá la alianza American. Sin embargo, esta transacción debe ser aprobada por los reguladores norteamericanos y el tribunal de quiebras; todo dependerá de que no genere un monopolio que perjudique a los usuarios.
Con información de Gestión.
