Vivimos en una atmósfera de tensiones, de temores e inseguridad universal, necesitamos por tanto, cada uno de nosotros los que ansiamos un mundo mejor, contribuir con una valiosa aportación para el engrandecimiento de la patria y para el progreso de la nación. Para ello:
¡Emprende, el camino para lograr una vida de auténtica realización!
Experimentarás el maravilloso poder de actuar por ti mismo, sin que nadie te manipule.
Mientras tanto reflexiona sobre tus inquietudes y objetivos.
Observa a la vez con dulzura, los seres y los bienes de la vida… y medita sobre el destino de los hombres.
¿Quizá éste sea, comer, beber, divertirse, procrear, trabajar…? Y terminar nuestros días en un asilo. O ser víctimas de la radiación de una bomba nuclear y luego ir a parar a una fosa común?.
¿Pero quien tiene tiempo para pensar en estas cosas?
El ¿por qué y para que de sus vidas?
Desde tu nueva actitud de vida te entristecerá ver la pasividad de otros hombres y te preguntarás desorientado, ¿qué nos está pasando?
Será este el destino que con horror muchas veces observamos, sufrimiento, ¿desesperanza, hambre, ambición de poder, enfermedad, dolor?….
¡No, no lo creo! El destino de los hombres es su realización plena es servir y reinar, es brillar en el gran teatro del mundo.
Y recuerda que frente al sagrado misterio de la vida, tú tienes que realizarte, triunfar y ser feliz, para el logro de las metas dirigidas a la obtención del bien común y la mayor gloria de dios.
Alcanzar la cima
El hombre siempre ha tendido hacia metas de superación, pero no en todas las ocasiones, esas metas se logran alcanzar.
La superación personal que el hombre pretende, no siempre es conseguida. Ello es debido, quizá, a que los retos no se plantean con la estrategia adecuada para luchar contra una situación que sí podemos vencer.
El camino para lograr llegar a la cima de nuestra superación está en plantearnos retos cada vez mas difíciles.
Luchar contra el conformismo rutinario de la vida para llegar más arriba. Esta debe ser parte de nuestra forma de manifestarnos.
Esa es la manera de ser el hombre que pretende conquistar esos horizontes de grandeza que nos parecen estar vedados, prohibidos.
Debemos luchar, vencer y superarnos para conseguir una vida de auténtica realización.
Entonces, con admiración, con respeto, con esperanza, te invito, a la decisión, al riesgo, a la acción.
Tienes todas las facultades y características para realizarte, para ser feliz.
Tal vez tu lugar en este mundo, lo sientes chico, monótono, aburrido.
Quiza te invade una profunda soledad, una tremenda decepción.
Pero piensa que a ti la naturaleza te ha concedido facultades que te permiten desplegar las alas de tu imaginación, y remontarte muy alto, hasta lograr todos tus grandes y nobles ideales.
Ser único, libre, fuerte, increiblemente poderoso para afrontar con decisión y valentía las adversidades de la vida.
Sal de tu situación. Remonta tu vuelo.
Debes empezar a decidir y actuar por ti mismo, a dar mayor valor a tu existencia,
Sin que nadie te manipule a su mal antojo.
¿No sientes la necesidad de comprometerte a vivir?
¿No sientes reflejar la esperanza, el entusiasmo y la alegría en tu corazón, al ver que sí es posible lograr ser diferente.
Ser el hombre, la mujer de éxito que el mundo de hoy nesecita?
¡Sal a la busqueda! Tú eres único. Se digno. Entiende tu naturaleza. Tu espíritu de libertad. ¡lo que eres capaz de ser y de hacer!
No te conformes con vivir por vivir. Cumple con tu destino. Desaróllate. Alcanza las alturas. Comprometete y realízate.
Con plena consciencia de tu realidad, de tus necesidades y obstáculos con que tropezarás, decide fijar tu meta, tu objetivo. ¡alcanzar la cima del éxito y la felicidad! Esta será tu valiosa aportación a la humanidad.
¡Dejar de luchar, es comenzar a morir!
