Una amplia variedad de destinos turísticos, tanto en Lima como en el interior del Perú, se presentan para las personas o familias que desean viajar aprovechando el fin de semana largo.
Santa Eulalia y Ricardo Palma, al este de Lima, y la Quebrada Verde y Chilca, al sur, son muy buenas alternativas para disfrutar de extraordinarios paisajes y de gente hospitalaria sin invertir mucho dinero, según el plan “Turismo a tu alcance…Lima y alrededores”, del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) y Promperú.
En los dos primeros, ubicados a sólo dos horas y media del Cercado de Lima, los visitantes podrán disfrutar de uno o más días de contacto con la naturaleza, buen clima y sol, donde podrán encontrar centros de esparcimiento con canchas deportivas, juegos para niños, piscinas, paseos a caballo, río y zonas para acampar.
Quebrada Verde, a una hora y media al sur de la ciudad capital, se encontrará las Lomas de Lúcumo, idílico panorama de valles y quebradas, formaciones rocosas, andenerías antiguas e impresionantes pinturas rupestres, sin contar una gran variedad de plantas que invitan a dejar de lado el estrés de la rutina y amar más la geografía peruana.
Además, otra de las opciones es conocer las bondades del barro medicinal de Chilca, donde las personas tienen a su disposición tres lagunas con este producto natural al que se le atribuyen muchas propiedades curativas. También se puede recorrer el pueblo y caminar por la zona de playa.
También se puede apreciar el arte peruano puede presentado por la Asociación de Artesanos Ichimay Wari (Jirón Jorge Chávez Manzana 22 A, Lote 9, Nuevo Lurín), una excelente oportunidad a una hora del centro de Lima. Allí se podrá compartir con los artesanos especialistas en textiles, cerámica y retablos.
Para los viajeros que quieran alejarse un poco más de Lima, pueden visitar la provincia iqueña de Nazca, donde se podrá encontrar un conjunto de hermosas y limpias playas, así como una gran población de aves guaneras, lobos de mar y pingüinos de Humbolt.
A 14 horas de Lima, yendo por tierra, está Arequipa, donde se podrá apreciar atractivos turísticos como la Catedral, el convento de Santa Catalina y La Recoleta.
Otros destinos cercanos a la ciudad blanca son Cayma, Yura, Sogay. Si se dispone de un poco más de tiempo, se podrá disfrutar de la majestuosa belleza del espectacular Cañón del Colca.
Para las personas que desean disfrutar del Sol, pueden viajar al norte del país. El balneario de Pacasmayo, en La Libertad, es una alternativa, que está a 150 kilómetros de Trujillo (1.5 horas en auto). Es un lugar especialmente recomendado para tablistas y aficionados a la buena comida.
En el lugar hay hoteles que no son muy caros y garantizan días de buen descanso. También se puede visitar el Bosque de Cañoncillo y San Pedro de Lloc, que forma parte de uno de los ecosistemas de bosques secos del Perú, ideal para hacer relajantes caminatas al aire libre.
En Lambayeque, se encuentra el balneario de Pimentel, ubicado a 11 kilómetros al oeste de la ciudad de Chiclayo (15 minutos en auto). Un buen lugar para descansar y disfrutar de la variada gastronomía de la región como la tortilla de raya y el chinguirito.
Otro destino obligado es el complejo arqueológico de Túcume, conformado por 26 pirámides, entre las que destacan la Huaca del Pueblo, La Raya, El Sol y Las Estacas.
Asimismo, destaca como atractivo el Santuario Histórico Bosque de Pómac, que es el refugio de algarrobos, aves y restos arqueológicos de la cultura Sicán. También se puede visitar los museos de Sipán, Sican y Bruning.
Más al centro, en Áncash, se encuentra el Callejón de Huaylas, a ocho horas de Lima. Es una de las zonas más espectaculares y accesibles de los Andes peruanos. Es ideal para el deporte de aventura y el disfrute de sus aguas termales como las de Monterrey y Chancos.
Una vez allí, se puede visitar Yungay-Campo Santo, las lagunas de Llanganuco, y en Conchucos el Complejo Arqueológico de Chavín de Huántar.
También está Huánuco (a ocho horas de Lima), donde los viajeros tienen la oportunidad de apreciar su agradable clima templado, sus cultivos de café y cacao. Muy cerca pueden recorrer Tomayquichua, un poblado que conserva sus casas antiguas y coloniales.
Si se opta por visitar Tingo María, una de las puertas de ingreso a la selva peruana, el viajero podrá disfrutar de su exuberante naturaleza. El paso obligado en esa región es el Parque Nacional donde el turista encontrará una inmensa variedad de fauna silvestre. Fuente: Andina
