Globovisión, al que el gobierno acusa de conspirar e incitar a la violencia, transmitió imágenes de sus cámaras de seguridad en las que se ve a los miembros del grupo, con los rostros descubiertos y encabezados por la conocida dirigente Lina Ron, portando banderas, gritando consignas y lanzando las bombas.
Representantes del Colegio Nacional de Periodistas, así como portavoces del canal y líderes de oposición, repudiaron los hechos de violencia, a los que consideraron un ataque a la libertad de expresión y a los medios críticos.
El ministro del Interior, Tareck el Aissami, condenó lo ocurrido y lo calificó de incidente violento y acción delincuencial. Además, manifestó haber ordenado medidas inmediatas en contra de los responsables, sin embargo, críticos no dan crédito a las expresiones oficialistas de rechazo a su proceder, que consideran un mero formalismo.