(Aeronoticias).- Un grupo de discapacitados que llegó a la capital boliviana, tras un largo recorrido de al menos 1400 kilómetros durante 100 días para exigirle al presidente Evo Morales y al congreso aprobar una ley de subsidios, que hasta el momento no tiene éxito, terminó en un hecho violento cuando la policía los reprimió cuando intentaban llegar al palacio presidencial.
Cabe señalar que los manifestantes, en su gran mayoría en sillas de ruedas, usaron sus muletas y partes de la sillas para enfrentarse a los policías, mientras estos reprimían las protestas usando sus escudos antidisturbios, gases lacrimógenos y hasta descargas eléctricas, aplicándolas a los metales de las sillas, originando una mayor reacción de los discapacitados y la solidaridad de la gente que transitaba por el lugar.
