Las causas del trágico accidente de aviación según la Comisión investigadora de la Aviación del Ejército fue error de la tripulación, sin embargo el gobierno de la época le otorgó ascenso póstumo a los oficiales y sub oficiales, sus viudas quedaron con la pensión completa como si estuvieran en actividad, recibieron una fuerte suma del Estado y además cada una recibió del seguro contratado por el ministerio de Defensa la suma de US$115 mil dólares americanos firmando una transacción con valor de cosa juzgada legalizando sus firmas ante el Notario Público de Lima, Freddy Cruzado Ríos.
En la fecha un abogado de nombre Víctor Octavio Girao Alatrista que se autotitulaba especialista en derecho aeronáutico y con poco más de 4 años de experiencia en el ejercicio profesional de la abogacía peruana se les presentó a estas viudas y les aconsejó que interpongan una demanda por 9 millones de dólares contra el ministerio de Defensa, la aviación del Ejército y la compañía Rímac Seguros porque según su criterio ellas podrían ganar este proceso, es decir estas viudas con dinero fueron presa de un abogado que sin ética profesional les aconsejó una demanda que estaba perdida antes de empezar.
La jurisprudencia peruana y el Código Civil en el Art. 1302º le dan el valor de cosa juzgada a una transacción extrajudicial y esto lo sabe un estudiante de derecho, sin embargo el autotitulado especialista en derecho aeronáutico, Víctor Octavio Girao Alatrista inició un largo proceso ante el 36 y luego el 33 Juzgado en lo Civil de Lima que pasó por la Corte Superior y llegó a la Corte Suprema de Justicia de la República del Perú en donde las incautas viudas del LET del Ejército luego de gastar miles de soles en tasas judiciales, perdieron el juicio y ahora no tienen como pagar las costas y costos del proceso.
Aeronoticias considera que la Dirección de Ética Profesional del Colegio de Abogados de Lima debe sancionar a estos malos profesionales que se aprovechan de la ignorancia de sus clientes y las embarcan en procesos judiciales, no sabemos con que fines ya que estos juicios se pierden antes de empezar, ya que hasta un estudiante de primer año de abogacía conoce que la transacción extrajudicial tiene valor de cosa juzgada, lo extraño es que el letrado cuestionado Víctor Girao Alatrista tiene por otro caso grave de ética profesional pendiente una sanción de expulsión del Colegio de Abogados de Lima en un caso en el que la 4ta. Sala Penal de Reos en Cárcel lo ha condenado a 4 años de cárcel en la Sala de Audiencias del Penal de Lurigancho por el delito de ocultamiento real en el caso del asesinato de la joven Juliana Villacorta García lo que exige que la justicia ética del CAL actúe con más celeridad, ya que quien se perjudica con estas conductas es la sociedad y la imagen de la abogacía peruana.
