La crisis griega se ha agravado con la muerte de tres personas en el incendio de una oficina del Banco Marfin que fue atacada con artefactos incendiarios por los manifestantes en Atenas.
Los fallecidos son tres empleados de Banco Marfin, dos mujeres y un hombre, que trataron de escapar del fuego propagado en la planta baja del edificio, y subieron hasta el tercer piso, donde murieron asfixiados.
Miles de manifestantes por las calles llevaban pancartas con lemas contra los organismos internacionales que han concedido la ayuda financiera a Grecia y han coreado consignas contra el Gobierno, que ha anunciado duras medidas de ahorro para reducir el déficit y la deuda.
Por su parte el primer ministro de Grecia, Yorgos Papandreou, prometió encontrar y castigar a los culpables de las muertes registradas durante las manifestaciones. «Los culpables de las muertes serán encontrados y llevados a los tribunales», manifestó Papandreou.