Alemania se clasificó para los cuartos de final del Mundial de fútbol de Sudáfrica tras una goleada por 4-1 sobre Inglaterra que no ocultó el grave error arbitral del uruguayo Jorge Larrionda, que anuló un gol legal a los «pross» que hubiera supuesto el 2-2 y que hubiera cambiado la historia, sin embargo la FIFA sigue manteniendo una posición de que los árbitros no pueden tener la ayuda de la tecnología, lo cual nos lleva a discrepar ya que simplemente un árbitro repitiendo la jugada en una pantalla grande se hubiera dado cuenta de lo que todos vimos de nuestros televisores, un gol totalmente legítimo de Inglaterra, que no vio el árbitro uruguayo.
Alemania se enfrentará en cuartos de final a Argentino que sin jugar bien, le ganó a México 3 a 1, el equipo sudamericano tendrá que mejorar mucho colectivamente para intentar alzarse con el triunfo el próximo sábado contra los germanos.
Al duelo futbolístico entre ingleses y germanos no le faltó de nada, incluida una polémica jugada en la primera mitad que trajo el recuerdo de la histórica final de 1966. Entonces, el árbitro concedió un gol a Geoffrey Hurst que los alemanes siempre han discutido por considerar que la pelota no rebasó la línea. Aquel tanto supuso el 3-2 en una prórroga que terminaría 4-2 y daría su único título mundial a Inglaterra.
Hubo un disparo del inglés Frank Lampard dio en el larguero, picó dentro del arco y se salió afuera. El juez del partido no lo vio y con esta ayudadita al equipo germano, impidió un 2-2 que hubiera cambiado la historia.
Inglaterra tendrá que seguir esperando después de este fracaso. La apuesta por un técnico ganador pero de fútbol poco atractivo como el italiano Fabio Capello tampoco sirvió de nada. Los «Pross» no llegan a unas semifinales mundialistas desde Italia 1990. En aquella ocasión, Alemania fue también quien los dejó fuera, hubiera sido lindo un partido Inglaterra-Argentina, pero en fin el honor lo tienen los hermanos quienes se hicieron de un título mundial en 1990, en la selección Argentina de Maradona con una ayudadita de un árbitro uruguayo que cobró un penal inexistente.
La primera mitad estuvo a la altura de lo que podemos denominar el mejor partido que hemos visto en este mundial, pelea, garra, dignidad y honor con calidad y polémica. No faltó de nada en la edición número 32 del superclásico europeo, en donde vimos 22 gladeadores.
«Los alemanes, horrorizados por tres leones», había titulado el diario «The Sun» bajo la foto del equipo germano viendo a tres felinos desde la distancia y protegidos por una reja.
Pero el equipo germano saltó hoy sin ningún miedo al campo. Desenfadado y joven, el conjunto alemán, que perdió a su capitán por lesión justo antes del inicio del Mundial, juega con la alegría propia de los que sienten que no tienen nada que perder.
Mesut ìzil dio el primer aviso a los ingleses a los cuatro minutos, cuando tras recibir un pase en profundidad se plantó solo delante de David James. El arquero inglés respondió con reflejos y desvió su disparo.
Alemania dominaba el partido, hacía circular el balón con mayor velocidad y se aproximaba al área rival con mucho peligro. Sin embargo, el primer tanto llegó gracias a una jugada en realidad muy inglesa.
El arquero Manuel Neuer convirtió su saque de arco en una asistencia para Klose, que después de cumplir su partido de sanción volvió al equipo titular y lo hizo como suele cuando se pone la camiseta nacional, con gol.
Forcejeó con Matt Upson, le ganó la posición y estiró la pierna lo justo para desviar la pelota antes de que llegara James, algo lento en su salida. Con su gol número 12 en Mundiales, el delantero del Bayern de Múnich ponía a Alemania en ventaja.
Klose pudo hacer el 2-0 diez minutos después, cuando una magnífica combinación entre Thomas Müller y Sami Khedira acabó finalmente en los pies del artillero alemán. Pero esta vez no pudo superar a James.
Eran los mejores momentos de Alemania. Inglaterra estaba golpeada y estuvo al punto del K.O. cuando Podolski logró el 2-0 en el minuto 32, tras otra vertiginosa jugada al primer toque entre ìzil, Klose y Müller. El jugador del Colonia se redimía así del penal errado ante Serbia en la derrota por 1-0 en la primera fase.
El «Deutschland, Deutschland» ahogaba en aquellos momentos el «God Save the Queen» en el estadio de Bloemfontein.
Sin embargo, el equipo de Capello reaccionó. Frank Lampard estuvo a punto de poner el 2-1 poco después del gol alemán, pero Neuer realizó una parada de puro instinto.
El arquero germano estropeó su atajada anterior con una salida a destiempo poco después a un centro de Steven Gerrard. Upson se adelantó y su cabezazo terminó en el fondo de la red. Inglaterra volvía al partido.
Y quizá todo hubiera sido diferente si apenas unos minutos después, el tanto de Frank Lampard hubiera subido al marcador. David Beckham, ausente del Mundial por lesión pero presente en el banquillo inglés, intentó explicárselo árbitro uruguayo Jorge Larrionda en el descanso.
«Entró un metro», parecía decirle mostrándole la distancia con sus brazos. Pero qué habría pasado si el gol hubiera sido concedido es algo que formará parte ya siempre de las especulaciones.
La realidad es que Alemania destruyó a Inglaterra en la segunda mitad con dos contragolpes mortíferos culminados por la nueva perla del Bayern Múnich.
Con los ingleses volcados en busca del empate, Müller coronó su magnífica tarde con dos tantos para la historia. El primero en el minuto 67, el segundo en el 70.
El partido estaba sentenciado. La estampa de Wayne Rooney, Lampard o Gerrard con los brazos cruzados a pocos minutos del final lo decía todo.
Gary Lineker, el gran delantero de la última Inglatera que estuvo en las semifinales de un Mundial, lo expresó así hace tiempo: «El fútbol es un juego en el que 22 jugadores corren detrás de la pelota y al final siempre gana Alemania».
Síntesis:
ALEMANIA: Neuer – Lahm, Mertesacker, Friedrich, Boateng – Khedira, Schweinsteiger – Müller, ìzil (83’ Kiessling), Podolski – Klose (72’ Gómez.
INGLATERRA: James – Johnson (87’ Wright-Phillips), Upson, Terry, Ashley Cole – Barry – Milner (64’ Joe Cole), Lampard, Gerrard NULLRooney, Defoe (71’ Heskey)
Árbitro: Larrionda (Uruguay)
Goles: 1-0 Klose (20’), 2-0 Podolski (32’), 2-1 Upson (37’), 3-1 Müller (67’), 4-1 Müller (70’)
Tarjetas amarillas: Friedrich / Johnson
Espectadores: 45,500
Aeronoticias considera que el partido Alemania-Inglaterra fue el mejor mundial hasta la fecha, con un nivel futbolístico de 8 puntos, garra, dignidad, honor, emoción y victoria, quedará en el debate el polémico gol que ahora un árbitro uruguayo Larrionda no le cobró a Inglaterra, coincidencias otro árbitro uruguayo en 1990 le cobró un penal sobre la hora a Alemania contra Argentina y de esta forma los germanos se quedaron con un título que no merecían.