Además, condenaron el terrorismo y el crimen organizado internacional e insistieron en la necesidad de perfeccionar los mecanismos bilaterales interinstitucionales para coadyuvar a prevenir y erradicar ambos flagelos.
Perú y Paraguay acordaron estrechar su cooperación ante las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos para combatir y eliminar la fabricación y el tráfico ilícito de armas de fuego, explosivos y otros materiales.
En tal sentido, el presidente Lugo ofreció su apoyo al proceso de vinculación jurídica del Perú al “memorando de Entendimiento para el intercambio de información sobre la fabricación y el tráfico ilícito de armas de fuego entre los Estados partes del MERCOSUR.
Además, los jefes de Estado, subrayaron la importancia de destinar sus mejores esfuerzos a la lucha contra el problema mundial de las drogas en el marco de los principios de responsabilidad compartida.
Por tanto se comprometieron a celebrar la II Reunión de la Comisión Mixta Antidrogas Peruano- Paraguaya, en el primer semestre del 2011, en la ciudad de Asunción.
Además, con el objetivo de fortalecer el clima de paz en la región ambas naciones alentarán al grupo de Trabajo del Consejo de Defensa Suramericano a continuar con sus esfuerzos orientados a la elaboración de un Protocolo de Paz, Seguridad y Cooperación en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
También, se comprometen impulsar una visión conjunta para la aplicación plena, eficaz y sostenida de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el Protocolo de Kioto.
Asimismo, reafirmaron su voluntad de promover el intercambio comercial y de profundizar la integración energética regional para el progreso económico y social de los pueblos.
Los presidentes García y Lugo recalcaron la firma de cada acuerdo bilateral en Salud, educación, comercio y turismo, seguridad ciudadana y para combatir el tráfico ilícito de drogas, ya que cada uno promoverá las relaciones bilaterales de cooperación a beneficio de los pueblos.
El presidente Lugo fue condecorado por el jefe del Estado, Alan García Pérez, con la Orden El Sol del Perú en el Grado de Gran Cruz con Brillante.
Luego, ambos presidentes departieron un almuerzo en Palacio de Gobierno y el mandatario visitante abandonó la sede gubernamental peruana.
