La integración regional considera que los líderes piden a sus ministros que continúen examinando la viabilidad de un área de Libre Comercio del Asia-Pacifico (FTAAP), y su posible impacto económico, en una perspectiva a largo plazo.
En relación a la seguridad alimentaria se reconocen su preocupación por el impacto que los precios de los alimentos, combinados con la escasez de alimentos en algunas economías miembro, está teniendo en la lucha contra la pobreza y el aumento de ingresos en la última década.
Se comprometen además a incrementar la cooperación técnica entre miembros y el fortalecimiento de capacidades que ayuden a promover el crecimiento del sector agrícola.
Sobre la responsabilidad social corporativa se alentarán a las empresas a incorporar la Responsabilidad Social Corporativa en sus estrategias de negocios, de modo que se consideren las preocupaciones sociales, laborales y ambientales.
Sobre la lucha contra la corrupción se reconocen que cuando las entidades criminales se coluden con funcionarios públicos y privados corruptos, esto trae como resultado una cultura de impunidad y una explotación financiera de la legítima economía.
Se recomienda además que se adopten esfuerzos para restaurar la confianza pública y para protegerse contra el abuso del sistema financiero, mediante la inteligencia financiera y la cooperación, buscando que se cumplan las leyes que penalizan los pagos corruptos y los flujos financieros ilícitos.
En el fortalecimiento de la cooperación se apoyarán las recomendaciones de los ministros de Educación de facilitar el intercambio internacional y trabajar hacia un intercambio reciproco de estudiantes con talento, graduados e investigadores.
Sobre la lucha contra el terrorismo coincidieron en que el terrorismo internacional y la proliferación de armas de destrucción masiva representan una amenaza para la visión de una sociedad libre, abierta y pacifica, y reafirman su compromiso para eliminar estas amenazas.
Prometieron además su total cooperación para asegurar la entrada de personas, para que los bienes e inversiones sigan siendo seguros y abiertos, y para que las economías y mercados operen sin interrupción.
Sobre la gestión de los desastres reconocieron que aún existen retos operativos importantes que responden frente a los desastres naturales de la región y que se requiere una mayor coordinación ante el creciente número de actores y sistemas de gestión de desastres.
En relación al cambio climático apoyarán la cooperación a largo plazo para enfrentar el cambio climático según el marco de Convención de las Naciones Unidades sobre el Cambio Climático (UNFCCC), de acuerdo con el principio común pero diferenciado de responsabilidades y capacidades respectivas.
