La familia Fontanarosa es oriunda de la ciudad de Coronda de Santa Fe, Argentina y Elena Fernández Fontanarosa se casó con Joaquín Palacín Romero y su primer hijo Hugo Palacín Fernández cumple el día de mañana 80 años de vida.
Su trayectoria es un ejemplo de vida, distinguido piloto que alcanzó el cargo más alto en su vida profesional como director de Aeronáutica Civil de la provincia de Santa Fe, Argentina.
El 07 de setiembre de 1948, cuando recién había terminado la Segunda Guerra Mundial y contando con 18 años de edad recibió su licencia de piloto privado comenzando así sus innumerables vuelos, recibiendo becas del Gobierno Argentino para perfeccionarse en vuelos nocturnos, vuelos por instrumentos y un importante curso en aviones MILITARES de la época.
Obtuvo su licencia comercial en el año 1954, comenzando de inmediato a realizar vuelos para el Gobierno de la provincia de Santa Fé, en 1962 fue nombrado Sub – director de Aeronáutica en dicha provincia y a los pocos años Director de la misma hasta su retiro en 1976, durante ese tiempo contribuyó grandemente al desarrollo de la aviación en esa provincia administrando aeropuertos, creando gran cantidad de pistas.
También se desempeño como Instructor de Vuelo en la Escuela de Aeroclub Santa Fé, teniendo en su haber gran cantidad de pilotos hechos por él en la categoría de Privados Comerciales TLA Fumigadores e Instructores de vuelo hasta su retiro en 1999, para desempeñarse como Gerente de Operaciones de Aerocóndor en Ica – Perú ocupando también el cargo de Gerente del Aeródromo Las Dunas Ica, el que sigue desempeñando en la actualidad.
Durante su trayectoria como piloto realizó muchos vuelos trasladando aeronaves de EEUU a la Argentina. También durante su juventud participó en la primera escuadrilla aérea que recorrió toda la República Argentina a bordo de 5 aeronaves PIPER PA11 en homenaje a Evita Perón.
Durante su gestión en el Perú ha contribuido y sigue contribuyendo con su gran experiencia en el desarrollo aeronáutico de la aviación civil, habiendo recibido recientemente en una emotiva ceremonia realizada en la alcaldía de Ica, las llaves de la ciudad de Miami por su contribución al acercamiento de esa ciudad con Ica.
Aeronoticias recuerda que Hugo Palacín Fernández lleva la aviación en la sangre, es hermano de Carlos Palacín Fernández, el empresario peruano que ha escrito páginas hermosas en la historia de la Aviación Civil peruana en la desaparecida Aerocondor, en donde hicieron escuela y se forjaron decenas de pilotos que vuelan hoy en LAN, en TACA y en otras líneas aéreas, en Hugo vemos el gen de su padre, el piloto civil Don Joaquín que en 1934 realizó el primero vuelo Buenos Aires- Santa Fe- Buenos Aires en el primer Congreso Eucarístico Internacional con el Curtiss Jenny con motor Orioli 150 HP, que fue el primer avión de la familia Palacín en las décadas en donde los pioneros como Jorge Chávez Dartnell marcaron la ruta a seguir en los vuelos memorables y nos acordamos además que Don Joaquín Palacín Romero, padre del homenajeado realizó el primer Raid aéreo internacional desde Santa Fe a Río de Janeiro, proeza que realizó Don Joaquín en un viaje de confraternidad ida y vuela al mando de una aeronave Auster de fabricación inglesa que contaba con un motor Blackburn Cirrus One de 100hp, con una velocidad de crucero de 160 km/h, un alcance de 515 km., un techo de 1300 metros con capacidad para el piloto y dos pasajeros y con una envergadura de 10.97 metros y una longitud de 7.7 metros, todo un lujo para la época.
Creemos que en este almuerzo homenaje a Hugo Palacín Fernández se recordarán estos hechos históricos desde el primer avión de la familia Palacín en 1933, pasando por los vuelos memorables de la aviación civil argentina, los raid aéreos internacionales, la fundación del Aeroclub de Santa Fe y la vocación familiar por la aeronáutica, la llegada de Carlos Palacín Fernández al Perú, la llegada luego de Hugo Palacín Fernández y en general la historia del Paraná al Rimac escrita por Oflodor Oclach, en un libro que próximamente publicará
Rendimos homenaje a los 80 años de vida de Hugo Palacín Fernández, hombre de bien, buen hijo, buen hermano, buen padre, buen abuelo y buen bisabuelo y tartarabuelo, su descendencia tendrá que honrarlo en vida y disfrutar de su coraje y su pasión por la aviación por las obras de bien y por el desarrollo de su querida aviación civil peruana, que hoy tiene en Hugo una importante pieza para seguir hacia delante.