(Aeronoticias).- Un lamentable suceso ha enlutado a Tegucigalpa, capital de Honduras, la matanza de 14 personas cuando se jugaba un partido de fútbol. Esto pone en evidencia los grandes niveles de violencia que sufre este país y podría ser un nuevo episodio de los enfrentamientos entre pandillas.
Las autoridades tienen «indicios racionales» de que la masacre perpetrada el sábado en una cancha de un sector populoso de San Pedro Sula (norte) fue producto de disputas entre «bandas criminales», entre ellas la pandilla conocida como Mara 18, dijo hoy el viceministro hondureño de Seguridad, Armando Calidonio.
El funcionario declaró a periodistas que podría haber «algún negocio ilícito en medio de todo» y añadió que no todas las víctimas tenían vínculos delictivos, lo que se espera confirmar una vez que estén plenamente identificadas.