(Aeronoticias).- Unos 70 kilos de oro, usados como soborno, habrían permitido fugar a los principales cabecillas de narco traficantes aposentados en las favelas de Río de Janeiro cuando fuerzas combinadas del ejército y policía brasileños lanzaron un asalto final para desalojarlos de su fortín el domingo pasado.
Los mafiosos huyeron como ratas por las enmarañadas redes de alcantarillas y túneles de la Favela del Alemán, donde se habían concentrado portando ametralladoras y fusiles en un desesperado intento de rechazar a las fuerzas del orden pero fue inútil frente a la resuelta arremetida de los uniformados.
Los rumores añaden que aparte de los 70 kilos de oro, alrededor de 70 mil dólares que incautaron los soldados habrían sido desviados y que igualmente el número de armas requisadas no guarda relación con las que exhibieron después las autoridades.
Al respecto, Giuseppe Vitagliano, vocero de la Secretaría de Seguridad Pública de Río de Janeiro, dijo que de comprobarse que se habrían cometido irregularidades se castigará a los infractores porque no se puede permitir que por unos cuantos se manche el honor de oficiales y subalternos que actuaron heroicamente en el desalojo.
