SAS, propietaria de la española Spanair, reconoció en septiembre pasado que mantenía conversaciones para realizar una hipotética reestructuración del grupo, aunque no dio nombres y aclaró que no se había cerrado ningún acuerdo. Varios medios escandinavos y alemanes han informado entonces sobre negociaciones entre SAS y Lufthansa, aunque ninguna de las dos compañías lo ha reconocido oficialmente.
Por otra parte, según informa hoy el diario local 'Dagens Naringsliv' la compañía estaría estudiando tres posibilidades para reestructurar el grupo, la primera de las opciones, la venta del grupo. Otra de las salidas viable sería una reestructuración del grupo que implicaría recortes y la tercera posibilidad es la reconversión de la aerolínea en una 'low cost'.
La junta de accionistas que se celebrará el jueves de esta misma semana será decisiva en el futuro del grupo. De hecho, un inversor de SAS reconoció al rotativo que "habrá un plan para SAS antes de Navidad". Por el momento, la directiva de SAS sigue inmersa en intensas negociaciones con los sindicatos de los empleados sobre sus nuevas condiciones laborales y salariales.
El grupo SAS registró en los nueve primeros meses del año unas pérdidas netas de 3.550 millones de coronas suecas (UE₤357 millones de euros), lo que supone una fuerte caída con respecto a las ganancias de 1.261 millones de coronas suecas (UE₤126,8 millones de euros) que alcanzó en el mismo periodo del ejercicio anterior.