(Aeronoticias).- Dilma Rousseff, flamante presidenta del Brasil, ordenó privatizar los aeropuertos de su país, dando un plazo de 15 días a sus asesores para que presente un anteproyecto con el fin de hacer frente a un inminente colapso debido a que cada vez soportan mayor demanda de uso por los pasajeros.

Esto se explica porque ahora millones de brasileños se encuentran en niveles de clase media y viajan con más frecuencia en los aviones y también porque la mandataria quiere anticiparse a los grandes volúmenes de viajeros que se aprestan a visitar Brasil con motivo de la Copa del Mundo del 2014 y de la Olimpiada de Río en el 2016.
El pragmatismo de Rousseff ya ha sido acogido por las dos grandes aerolíneas brasileñas : TAM y GOL, las que se aprestan ahora a cotejar planes para adecuarse a la estrategia del nuevo gobierno, pese a que el Partido de los Trabajadores (PT, que subió al poder a Dilma, es tradicional opositor a las privatizaciones.