(Aeronoticias).- Las cifras de fallecidos aumenta cada vez más y más, debido a la mayor catástrofe natural de la historia de Brasil. Una semana después de que las fuertes lluvias torrenciales destrozaran la sierra de Río de Janeiro, el número de muertos llegó este martes hasta los 711 mientras unas 200 personas siguen desaparecidas y más de 21.000 damnificados sin lugar a donde ir.
Nova Friburgo y Teresópolis, entre 100 y 130 kilómetros al norte de la capital de Río de Janeiro, acumulan la gran mayoría de las víctimas. Los equipos de rescate han localizado en esas dos ciudades más de 600 cadáveres, que se suman a casi otro centenar de cuerpos hallados entre los municipios de Petrópolis, São José do Vale do Rio Preto y Sumidouro.
Representantes del Ministerio Público de Río de Janeiro ya habían advertido este lunes de que la tragedia podría duplicar sus números fatales -por encima de los 1.000 fallecidos- si se confirman los temores de que buena parte de las víctimas se encuentra aún enterrada bajo las montañas de lodo que se llevaron por delante edificios, vehículos y carreteras.