(Aeronoticias).- Un pésimo precedente para la libertad de prensa sería que los Estados Unidos enjuicie y sancione al creador de los Wikileaks, Julian Assange, sobre quien pesa esta posibilidad por haber facilitado a la prensa mundial el contenido el más de medio millón de cables reservados emitidos por los embajadores de esta potencia.
A esta conclusión se llegó anoche en el programa televisivo que dirige desde los Estados Unidos el periodista Andrés Oppenheimer y transmitido al Perú por el canal N de Lima, programa en el que participaron además el ex embajador norteamericano en Chile, Craig Kelly; el ex subsecretario de Estado para América Latina, Jeffrey Davidow ; Ricardo Trotti, de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP); y Antonio Caño, jefe de la corresponsalía de prensa del diario español El País, entre otros importantes voceros de la prensa mundial.
Los participantes coincidieron en manifestar que si bien el australiano Julian Assange no era un periodista en el estricto sentido de la palabra, sino más bien un “facilitador” de noticias, no debería ser sancionado por los Estados Unidos que siempre fue un líder en la defensa de la libertad de prensa y debería continuar con este liderazgo. Lo contrario sería condenar al mensajero.
En cambio, Andrés Oppenheimer opinó que el “soldadito” norteamericano que sacó del archivo de cables diplomáticos de su país centenares de miles de informaciones reservadas remitidas por los embajadores norteamericanos de todo el mundo a Washington, violó su contrato con las fuerzas armadas norteamericanas al entregarlas al padre de los wikileaks, Julian Assange.