El 23 de agosto del 2005 la aeronave Boeing B-737-244 matricula. OB-1809-P de la empresa estatal TANS, sufrió un grave accidente de aviación en el que fallecieron 40 personas y 56 quedaron lesionadas en Pucallpa.
Luego de 3 años, la compañía Londinense XL se sigue burlando de los deudos de este accidente, quiénes no han cobrado su indemnización en razón de manejos pocos claros de la intermediación legal que se le habría encargado a un abogado ingles de nombre Nigel Righ que poco o nada sabe del derecho aéreo peruano y de las leyes internacionales de la materia. Efectivamente en los estrados judiciales, se esta ventilando un proceso seguido por Manuel Antonio Oliveros Risco padre de la abogada Esther Oliveros Armas trágicamente fallecida en este siniestro aéreo.
El 23 de agosto del 2005 la aeronave Boeing B-737-244 matricula. OB-1809-P de la empresa estatal TANS, sufrió un grave accidente de aviación en el que fallecieron 40 personas y 56 quedaron lesionadas en Pucallpa.
Luego de 3 años, la compañía Londinense XL se sigue burlando de los deudos de este accidente, quiénes no han cobrado su indemnización en razón de manejos pocos claros de la intermediación legal que se le habría encargado a un abogado ingles de nombre Nigel Righ que poco o nada sabe del derecho aéreo peruano y de las leyes internacionales de la materia. Efectivamente en los estrados judiciales, se esta ventilando un proceso seguido por Manuel Antonio Oliveros Risco padre de la abogada Esther Oliveros Armas trágicamente fallecida en este siniestro aéreo. Los responsables de la indemnización, luego de 3 años, se han callado en 7 idiomas y no quieren cumplir con su obligación contractual prevista en un contrato de seguros que obliga a los reaseguradotes a honrar sus compromisos en el Perú, lo que obligó a un anciano de 70 años que quedó gravemente afectado y hoy se encuentra delicado de salud a demandar ante los tribunales peruanos en búsqueda de justicia, este es el caso de Manuel Oliveros quien espera sentencia en el61 Juzgado en lo civil de Lima en donde a demandado además a la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial CORPAC por un millón de dólares. Según el informe de la Comisión de Investigación de Accidentes del Ministerio de Transporte del Perú, CORPAC es corresponsable de este siniestro al haberse constatado la falta de conocimiento por parte del controlador de tránsito aéreo de la torre de control de Pucallpa para identificar la situación riesgosa que configuraba el inusual fenómeno metereologico de un frente frío con intensa precipitación de granizo en las cercanías del aeropuerto con el agravante de que CORPAC había emitido un mensaje a FTM circular del 21 de abril del 2004 que impidió al controlador de torre hacer uso de su potestad de suspender operaciones como lo señala la sección 7.12 del documento 4444 ATM-501 de la OACI. Lo grave es que existen dos pólizas de seguros de 50 millones de dólares que los suscriptores internacionales no quieren honrar en una petición de apenas 1 millón de dólares que exige el señor Manuel Oliveros por la trágica muerte de su hija, lo que ha originado que la OCMA que dirige la Doctora Elcira Vásquez Cortéz le haya aperturado una investigación preliminar al Presidente de la sétima Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima Doctor Juan Emilio Gonzáles Chávez, en razón a que habiéndose declarado saneado el proceso y estando expedito para sentenciar este Magistrado ha pretendido prevaricar contra la jurisprudencia obligatoria de la Corte Suprema de la República del Perú que establece que una partida de nacimiento legitima a un padre para reclamar por la muerte de su hija en un caso en que los abogados de los reaseguradotes habrían aceptado una declaratoria de herederos fraudulenta en la que hicieron pasar por muerto al señor Manuel Oliveros que hoy, por estos hechos y en un periplo de casi 3 años deambulando por el Poder Judicial pidiendo justicia, su salud se a resquebrajado gravemente.
El Poder Judicial del Perú, tiene en la figura de la Doctora Elcira Vásquez Cortéz tiene el símbolo de un país que quiere extirpar la corrupción del Poder Judicial y este caso que esta siendo visto en los foros internacionales pone a prueba un sistema de justicia en el que los peruanos pocos creen, pero Don Manuel a sus 70 años y ya en las postrimerías de su vida piensa que como Don Quijote seguirá luchando contra los molinos de viento aunque le cueste la vida.
