(Aeronoticias).- Ha llegado la última batalla, el último enfrentamiento, un encuentro que decidirá qué equipo es finalista de la Champions League. Los de Mourinho parecen estar condenados debido a la ausencia de Pepe por suspensión, quien se encargó de marcar a Messi durante los tres últimos partidos.
Asimismo, el Madrid no podrá contar con la presencia de Sergio Ramos por doble amarilla y por el otro lado, los azulgranas recuperan a Andrés Iniesta para buscar liquidar al Real Madrid.
El Real Madrid llega al Camp Nou con fe en el milagro. Sin perder la esperanza, pese al 0-2 del Bernabéu. Consciente de la dificultad que conlleva levantar la eliminatoria, pero impulsado por la ilusión de conquistar la décima Copa del Rey.
El mensaje que ha dado Mourinho a sus jugadores es que el objetivo de este año está cumplido con la conquista de la Copa del Rey. Todo lo que llegue para culminar su primera temporada sólo puede ser bueno. Aún así, el Real Madrid no se dará por vencido hasta el silbatazo final.
El último capítulo de los cuatro clásicos en 18 días está servido con todos sus ingredientes. Sólo uno llegará a Wembley, por eso, el Madrid necesita una remontada histórica, del tipo que ha forjado su leyenda para no ser derrotado por el Barcelona y que éste quede como el gran ganador del vértigo de Clásicos españoles de los últimos días.