En lo que se considera un cambio feliz, el alcalde de Santiago de Chile, Pablo Zalaquett, cambió su actitud casi hostil contra los residentes peruanos por una de simpatía y colaboración, comprometiéndose incluso a rendir homenaje a la imagen del Señor de los Milagros que los peruanos veneran cada año en procesión por la capital chilena.
Zalaquett, cuya madre es peruana, sostuvo recientemente una reunión con el embajador Hugo Otero, del Perú, fruto de la cual será también la creación de una comisión integrada por representantes de ambos países que se abocará a resolver algunos problemas que afronta la colonia peruana en Santiago, como el hacinamiento de inquilinos en casonas antiguas.
Además el alcalde santiaguino anunció que participará de los actos conmemorativos del aniversario patrio peruano que cada año se celebra en la Catedral de Santiago el 28 de Julio de cada año y, finalmente dijo, que ayudará a la creación de lo que se llamará Casa Chile-Perú para buscar soluciones y no problemas.
Por su parte, el embajador peruano encomió el cambio de actitud del alcalde de Santiago quien en el pasado fue criticado por sus poses negativas contra la colonia peruana que ocupa algunas zonas de su ciudad. Hugo Otero expresó que “los peruanos no son un problema sino una realidad que enriquece Chile”.
