El accidente de aviación del Air Bus A-320 en Nueva York, en el que milagrosamente se salvaron 155 personas entre pasajeros y tripulantes, tuvo un héroe, quien con su pericia logró el milagro, su nombre Chelsey Sullenberger, piloto del aeronave que evitó la tragedia.
Sullenberger prestó servicios en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, entre 1973 y 1980 y luego fue piloto de aeronaves de combate F-4 Phantom y luego se desempeñó como oficial de instrucción de vuelo en Europa y el Pacífico.
Los pasajeros de la aeronave siniestrada por consenso expresaron que el piloto fue el héroe que les salvó la vida.