(Aeronoticias) Al menos 31 personas murieron y más de 50 permanecían desaparecidas en Japón tras el paso del tifón Talas, al tiempo que los equipos de rescate intensificaban sus esfuerzos para socorrer a las víctimas, informaron las autoridades y la prensa local.
Las lluvias torrenciales traídas por el ciclón, que alcanzó las costas japonesas el sábado, provocaron desbordamientos de ríos, inundaciones y deslizamientos de tierra que se llevaron numerosos edificios por delante.
Se trata del tifón más mortífero desde octubre de 2004, cuando un fenómeno similar dejó más de 100 muertos, y las imágenes de desolación transmitidas por la televisión recuerdan los paisajes posteriores al tsunami del 11 de marzo pasado.
«Nos esforzamos por recuperar el control de la situación. La electricidad está cortada y la destrucción de las carreteras impide a nuestros vehículos entrar en las zonas afectadas», explicó un responsable de los bomberos de la ciudad de Tanabe, en la prefectura de Wakayama (centro-oeste del país), la más dañada.
En Nachikatsuura, un puente ferroviario fue arrasado por las aguas, decenas de casas destruidas y autos amontonados contra los muros. AFP