El ministro de Planificación, Julio De Vido, destacó en el acto el compromiso de mantener el empleo de los 9.000 trabajadores de Aerolíneas y Austral, cuyos gremios llevaron adelante un duro plan de lucha contra Marsans, al que acusaron de vaciar la aerolínea de bandera.
El acuerdo incluye un reajuste salarial del 19,5% aplicable a los sueldos del año pasado.
De Vido informó que el déficit operacional mensual de AA cayó en diciembre a 16 millones de dólares, frente a los 65 millones registrados en junio de 2008, poco antes de que el Estado argentino comenzara a administrar las empresas, cuando Marsans entró en cesación de pagos. Por entonces, la deuda de las compañías ascendía a 890 millones de dólares.
En su balance, el ministro destacó la ejecución de un plan para la reparación de aviones, que se propone contar con 60 aparatos en funcionamiento a mediados de 2009, la recuperación de rutas perdidas y la cancelación de deudas que permitieron a las aerolíneas volver al sistema mundial de reservas de pasajes.
Además, aseguró que están en marcha convenios con la brasileña Embraer y la estadounidense Boeing para la adquisición de nuevos aviones.
Marsans presentó a finales del año pasado una denuncia contra Argentina ante el CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones) que depende del Banco Mundial, al considerar una "confiscación arbitraria e ilegítima" la expropiación, que fue aprobada por el Parlamento.
Con la intención de desactivar esa demanda, el gobierno de Kirchner negocia con el grupo español el traspaso al Estado argentino de un contrato millonario firmado a finales de 2007 para la compra de aviones al consorcio europeo Airbus, que ascendería a unos 7.000 millones de dólares, dijeron fuentes oficiales a la prensa local.