(Aeronoticias).- La concesionaria del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, LIMA AIRPORT PARTNERS S.R.L (LAP)., viene mostrando un total desinterés por la salud de un menor que cayó desde el segundo piso de las instalaciones del terminal aéreo el 11 de setiembre de 2011.
Inicialmente LAP colaboró con 6,109 soles para la compra de cuatro placas reabsorbibles de cuatro orificios para reconstruirle el rostro al menor, sin embargo se ha negado a pagar al hospital Daniel Alcides Carrión las medicinas y una cuenta pendiente, y ahora que el menor requiere sacarse los puntos, corre el riesgo su salud.
Actualmente, la oficina del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) en el aeropuerto Jorge Chávez está cerrada. Asimismo, la sala de prensa en el primer terminal aéreo tampoco funciona, omitiendo las facilidades para cumplir con la labor de informar.
El contrato de concesión del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez establece la responsabilidad e indemnizaciones del concesionario, pero extrañamente en 10 años nunca ha pasado nada, todo queda en nada, estamos ante la ausencia del Estado en su clara responsabilidad de obligar al concesionario no solo a que cumpla la concesión, que de paso ha recibido los favores de 5 enmiendas y 1 extraña prórroga a la construcción de la segunda pista, sino que nos demuestra realmente la baja autoestima de las autoridades gubernamentales y también de los congresistas de la Comisión de Transportes en la defensa de los derechos de los peruanos.
Creemos que el comportamiento de LAP frente al posible agravamiento de la salud del niño de 4 años, Alejandro del Piero Joel Palomino Jara que va quedar con secuelas, es realmente deplorable, tienen una póliza de mil millones de dólares en Alemania que no la activan y otra póliza local que no habrían registrado en la DGAC del MTC.
Creemos que si algo le pasa al niño Alejandro del Piero Joel Palomino Jara de 4 años de edad habrá responsables, no solo del concedente de la concesión, el Estado Peruano y sus autoridades indolentes que no les interesa que un niño se caiga de un segundo piso del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, que dicho accidente este cubierto por una póliza que responde por el riesgo creado, sino que además el contrato de concesión establece la responsabilidades de LAP, pero extrañamente los dos gobiernos anteriores nunca los sancionaron.
Esperamos que las cosas cambien por el bien del país y que el viceministro de Transportes, Alejandro Chang Chiang que ha sido presidente de OSITRAN levante el teléfono e interceda con el señor Juan José Salmón, gerente de LAP, para que el concesionario del aeropuerto si quiera corra con los gastos médicos de un niño que se accidentó en sus instalaciones.
Y mientras tanto quién defiende a los peruanos… ¿El Defensor del Pueblo, INDECOPI, OSITRAN, los congresistas, el MTC…? Pues en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez evidentemente nadie.
