Por otro lado, en su discurso inaugural, el Primer Ministro Iraquí, Nuri al Maliki, se refirió en Bagdad acerca de una “ola de ignorancia” que arrasó el país tras el ingreso de las tropas estadounidenses.
El Secretario de Estado de Turismo y Antigüedades, Catan al Dshiburi, calificó a los saqueadores de ese entonces de “enemigos de la civilización”. Y exhortó a los arqueólogos del país a no ceder en sus investigaciones, ya que afirmó aún quedan por descubrir grandiosos testimonios de civilizaciones antiguas, por todas partes, añadió.
Esto a razón de que Arqueólogos y expertos extranjeros suspendieron tras la guerra en el 2003 sus investigaciones en Iraq, durante años vieron como bandas criminales saqueaban y devastaban los sitios históricos.
Así como también las tropas extranjeras lideradas por EE.UU., dañaron lugares arqueológicos en Babilonia y en el sur de Iraq.